Grúas y cuádrigas

Descripción

· Reproducciones artísticas exclusivas de fotografías de Antonello Dellanotte.
· Producción artesanal en laboratorio.
· Todas las obras van firmadas y certificadas por el reverso.
· Consulta los tamaños y acabados en la información adicional del producto.

Grúas y cuádrigas

Autor:
Antonello Dellanotte

Fecha de captura:
15 de noviembre de 2016

Lugar de captura:
Azotea del Círculo. Círculo de Bellas Artes. Madrid

Las cuádrigas negras del Banco de Bilbao: historia y significado

Las cuádrigas del antiguo edificio del Banco de Bilbao en Madrid, ubicado en Alcalá 16, son un elemento icónico de la arquitectura de la ciudad. Estas imponentes esculturas, creadas por el talentoso escultor vasco Higinio Basterra, añaden un toque majestuoso a la cima del edificio, que ha sido un punto de referencia en Madrid desde su construcción en 1923. El inmueble, originalmente la sede del Banco de Bilbao y ahora albergando la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, ha sido declarado Bien de Interés Cultural desde 1999.

Las cuadrigas, forjadas en bronce y tratadas con latón para darles un aspecto dorado y brillante, son un ejemplo de la maestría artística de Basterra. Cada conjunto de estas estatuas colosales pesa más de 12 toneladas, lo que destaca aún más su impresionante presencia en la cima del edificio.

Sin embargo, a pesar de su majestuosidad, estas cuádrigas han experimentado un cambio en su aspecto a lo largo de los años debido a eventos históricos importantes, en particular durante la Guerra Civil española. Durante ese oscuro período, el edificio se convirtió en la sede del Palacio de los Partidos y se decoró con símbolos de los partidos y sindicatos que formaban el Frente Popular. Esto atrajo la atención de los bombarderos y la artillería franquistas, convirtiendo el edificio y sus cuadrigas en un objetivo estratégico.

La Guerra Civil llevó a la Junta de Defensa de Madrid a tomar medidas para proteger el patrimonio monumental de la ciudad de los estragos de la guerra. Varios monumentos importantes, como la Cibeles y Neptuno, fueron cubiertos con estructuras protectoras para resistir bombardeos y metralla. En el caso de las cuádrigas del Banco de Bilbao, la solución fue pintarlas de negro para reducir su visibilidad desde el aire. Este cambio en su apariencia se mantuvo incluso después de la guerra, y las cuádrigas negras se han convertido en un símbolo icónico de la ciudad.

La decisión de mantener las cuádrigas en su estado negro puede suscitar reflexiones sobre cómo se verían en su aspecto original dorado. ¿Serían más hermosas o menos impactantes? Sin embargo, su presencia actual, negra y silueteada contra el cielo, les otorga una belleza y singularidad distintivas. Su perfil bajo contrasta con su historia de brillo dorado y sirve como un recordatorio tangible de los eventos tumultuosos que vivió Madrid durante la Guerra Civil.

En la cultura popular, las cuádrigas del Banco de Bilbao han dejado una huella duradera. En la película «La Comunidad» de Álex de la Iglesia, se puede apreciar de cerca este monumento en una escena que resalta su importancia en la arquitectura y la cultura de Madrid.

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